- Nuevo
Déjanos un mensaje
El otoño arrancó con altas temperaturas que provocaron un retraso en la caída de la hoja y en el agostamiento de las cepas.
El invierno fue frío y a finales de abril las yemas desplegaron las primeras hojas, coincidiendo con la llegada de las lluvias que nos acompañarían hasta finales de junio. La floración tuvo lugar con las primeras altas temperaturas y el cuajado se produjo en un corto intervalo soleado, entre chubascos, dando lugar a racimos pequeños, numerosos y compactos.
El envero llegó el 15 de agosto, a la par que las intensas horas de sol sin lluvias, que llevaron a una ininterrumpida maduración hasta la vendimia. Podemos afirmar que es una cosecha más atlántica, más gallega, más característica de la variedad albariño.
Política de seguridad
Política de envío
Política de devoluciones
Descripción:
Vendimia en cajas planas, donde cuidadosamente se colocan los racimos seleccionados y cortados a mano.
Se trasladan en camión frigorífico a bodega, donde se extienden en la mesa de selección, y desde allí los seleccionados se trasladan a la prensa cerrada, de la que se obtendrá el mosto flor.
La maceración del mosto flor con sus burbas, se lleva a cabo en los depósitos ganímedes, durante 5 días a 4ºC, protegiendo el mosto con CO2 y sin adicción de sulfitos. Pasado este tiempo, por decantación natural durante 48 horas, se obtiene el mosto limpio de burbas, que llevamos a fermentar a un depósito de acero inoxidable, con levaduras autóctonas durante 21 días a 16ºC. Terminada la fermentación llega el tiempo de reposo sobre sus lías.
Durante el 2019 y 2020 se crió en acero inoxidable con sus lías El primer año se realiza el movimiento de lías
(Batonnage) una vez cada dos semanas y el segundo año una vez al mes. Después de un tiempo de reposo antes de su embotellado, el último año se cría en botella, reposando a temperatura controlada en bodega.
Información de interés:
13% Vol. - 75cl.
Referencias específicas